Según el PMBOK, un proyecto es un esfuerzo que se lleva a
cabo para crear un producto, servicio o resultado único, y tiene la
característica de ser naturalmente temporal, es decir, que tiene un inicio y un
final establecidos, y que el final se alcanza cuando se logran los objetivos
del proyecto o cuando se termina el proyecto porque sus objetivos no se
cumplirán o no pueden ser cumplidos, o cuando ya no existe la necesidad que dio
origen al proyecto.
Notar que de esta definición “El Proyecto” es el esfuerzo (de trabajo) temporal que se realiza
para crear el producto/servicio, mas no es el producto o resultado final del
esfuerzo.
El esfuerzo temporal que se realiza puede tener o no
resultados exitosos y aun sigue llamándose “Proyecto”
Algunos tienden a confundir y asumir que un proyecto debe
ser necesariamente exitoso para llamarlo “Proyecto”.
Pues esto no es así, aunque un proyecto sea exitoso o no, aun sigue siendo
proyecto ya que cumple con las características de ser un esfuerzo y la de tener
un inicio y un final.
De esta definición se puede concluir que el proyecto llega a
su final de tres formas:
1.
Cuando se logran sus objetivos.
2.
Cuando no pueden cumplirse sus objetivos.
3.
Cuando ya no existe la necesidad que dio origen
al proyecto.
En la cual el final más común de un proyecto es el primer
ítem; cuando se logran sus objetivos. El ítem dos puede ser el caso de un
proyecto no necesariamente exitoso, ya que existen proyectos en los cuales no
se cumplen los objetivos debido a causas en las que no se han podido controlar
algunos factores críticos que tenía el proyecto o en las que los riesgos que se
identificaron fueron de poca probabilidad de ocurrencia pero de alto impacto pero
que al final sucedió y causó el fin del proyecto.
Por
tanto, resumimos que un proyecto para así ser llamado debe cumplir con dos
características principales, la de ser un esfuerzo en conjunto para crear un
producto, servicio o resultado único y la de tener un inicio y un final
medible.